En los pacientes con alguna patología del sistema nervioso, independientemente del origen del trastorno neurológico (Ictus, Parkinson, parálisis cerebral, lesiones medulares, esclerosis múltiple, lesiones periféricas como la parálisis de Bell, lesiones neurodegenerativas…) nuestro objetivo principal va a ser dotar al paciente de la máxima calidad de vida posible, fomentando la independencia para realizar las actividades de la vida diaria.
Una vez pasado el periodo agudo de la lesión, cobra más importancia el trabajo de mantenimiento en el que se consigue una mejora en la funcionalidad del paciente por medio de una activación muscular selectiva indicada para cada caso concreto y en unos rangos articulares específicos, se previenen las rigideces articulares por medio de las movilizaciones, se reduce la espasticidad muscular con técnicas como la diatermia, el masaje o la punción seca, y se previenen posibles problemas respiratorios.
No menos importante es el hecho de que las sesiones de mantenimiento nos permiten vigilar la evolución del paciente, poder valorar la evolución del nivel de funcionalidad y de las limitaciones que le surjen al paciente y poder reajustar el tratamiento y los objetivos en cada momento según las necesidades que nuestro equipo observe en las sesiones.
En este vídeo podemos ver el trabajo de mantenimiento a una paciente con hemiplejia. Una paralización del cuerpo debido a un accidente cerebrovascular.
Para más información ver apartado de fisioterapia neurológica.